Hace unos días estuve charlando con un viejo amigo, él entró en el círculo en 2018, y hablaba sin parar sobre varios proyectos, podía mencionar L1, L2, ICO y todo. Pero cuando hablamos del mercado reciente, le pregunté si había introducido una posición en algunos memes populares, él sacudió la cabeza y dijo que el ritmo ahora es demasiado rápido y no puede seguirlo.
Por otro lado, un amigo mío que entró en el círculo hace dos años, no sabía nada, y desde el principio hizo all in en memes, ganando una y otra vez. Le aconsejé que no se lanzara tan de lleno, y él me preguntó: tú que sabes tanto, ¿ganas más que yo?
Ante esta pregunta, me quedé en silencio.
Muchas veces, la experiencia no necesariamente es una ventaja, sino que se convierte en una atadura. Debido a tantos juicios y tantas preocupaciones, las manos y los pies se ven atados. En cambio, los nuevos no temen nada, se presentan con ligereza y, por lo tanto, es más fácil obtener resultados.
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Hace unos días estuve charlando con un viejo amigo, él entró en el círculo en 2018, y hablaba sin parar sobre varios proyectos, podía mencionar L1, L2, ICO y todo. Pero cuando hablamos del mercado reciente, le pregunté si había introducido una posición en algunos memes populares, él sacudió la cabeza y dijo que el ritmo ahora es demasiado rápido y no puede seguirlo.
Por otro lado, un amigo mío que entró en el círculo hace dos años, no sabía nada, y desde el principio hizo all in en memes, ganando una y otra vez. Le aconsejé que no se lanzara tan de lleno, y él me preguntó: tú que sabes tanto, ¿ganas más que yo?
Ante esta pregunta, me quedé en silencio.
Muchas veces, la experiencia no necesariamente es una ventaja, sino que se convierte en una atadura. Debido a tantos juicios y tantas preocupaciones, las manos y los pies se ven atados. En cambio, los nuevos no temen nada, se presentan con ligereza y, por lo tanto, es más fácil obtener resultados.